Concejales de Rancagua: Un ejemplo de fiscalización más allá del sector político

Captura de Concejo Municipal N°105

El concejal y su figura en la participación del concejo municipal de una ciudad es crucial para el desarrollo y la gestión local. Estos cargos, elegidos por voto popular cada 4 años, desempeñan un papel fundamental en la creación y supervisión de políticas que impactan directamente en el desarrollo de las villas y barrios de una comunidad. 

De acuerdo a fuentes del Servicio Electoral de Chile (SERVEL), “el concejo municipal es una entidad de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador, encargada de hacer efectiva la participación de la comunidad local y de ejercer las atribuciones que señala la ley.” Su actuar es sin dudas esencial para el funcionamiento democrático de las municipalidades y sus principales atribuciones son:

  • Elegir al alcalde, en caso de vacancia.
  • Pronunciarse sobre el plan comunal de desarrollo, el presupuesto municipal, aprobar el plan de seguridad pública y otras materias.
  • Fiscalizar el cumplimiento de los planes y programas de inversión municipal y la ejecución del presupuesto municipal, analizando el registro público mensual de gastos detallados que lleva la dirección de administración y finanzas.
  • Fiscalizar las actuaciones del alcalde y formularle las observaciones pertinentes.
  • Recomendar al alcalde prioridades en la formulación y ejecución de proyectos específicos y medidas concretas de desarrollo comunal.
  • Solicitar informes a las empresas, corporaciones o fundaciones municipales, y a las entidades que reciban aportes o subvenciones de la municipalidad.
  • Fiscalizar las unidades y servicios municipales.
  • Supervisar el cumplimiento del plan comunal de desarrollo.

El ejemplar rol de los concejales de la Municipalidad de Rancagua

En cuanto a su rol fiscalizador, concejales de la Municipalidad de Rancagua han demostrado entre el 2023 y 2024 un compromiso ejemplar con la fiscalización y la transparencia denunciando diferentes irregularidades detectadas en la administración de Juan Ramón Godoy. Más allá de las líneas partidarias, los concejales María del Carmen Orueta, Hugo Guzman, Valentina Cáceres y el el alcalde recientemente asumido Emerson Avendaño, es una demostración que sin importar el color o sector de político, la falta a la probidad, la transparencia y la corrupción, son suficiente motivos para unir fuerzas porque afectan a toda una comunidad.

La diversidad de sus afiliaciones políticas refleja que en Chile un concejo municipal puede trascender del partidismo para enfocarse en la integridad y el bienestar de la comunidad. El caso caso subraya la importancia del rol fiscalizador de los concejales, que deben velar por que los recursos públicos se utilicen correctamente y lleguen a las instituciones que dependen de la administración del municipio.

Las denuncias sobre las malas prácticas administrativas por parte de la administración del ex alcalde Godoy, es un ejemplo donde resalta la responsabilidad e importancia que tienen los concejales en cuanto a su actuar, la diligencia y la ética. Porque independientemente de su posición política, deben garantizar la transparencia y la justicia en la administración pública.